30/3/09

Sobre esta tierra

Este poema era muy querido de Darwix, que lo leyó en su último recital en Ramala, el 1 de julio de 2008. Hoy, Día de la Tierra, principal festividad palestina, no está de más recordarlo. Darwix lo escribió en 1986. Procede de nuestro volumen Poesía escogida (1966-2005), Valencia, Pre-Textos, 2008. La fotografía muestra una estela en Ramala con el leitmotiv del poema.



SOBRE ESTA TIERRA

Sobre esta tierra hay por qué vivir: los titubeos de abril, el olor del pan al amanecer, el amuleto que una mujer le da a un hombre, las obras de Esquilo, los comienzos del amor, la hierba sobre una piedra, madres en vilo por el hilo de una flauta, y el miedo de los invasores a los recuerdos.

Sobre esta tierra hay por qué vivir: los últimos días de septiembre, una mujer que sale de los cuarenta como melocotón maduro, la hora del sol en la cárcel, nubes que semejan un tropel de criaturas, los vítores de un pueblo a quienes encaran risueños la muerte, y el miedo de los tiranos a las canciones.

Sobre esta tierra hay por qué vivir: sobre esta tierra señora de la tierra, madre de los inicios y madre de los finales. Se llamaba Palestina. Se sigue llamando Palestina. Mi señora: yo tengo, porque tú eres mi señora, tengo por qué vivir.

Traducción de Luz Gómez García

21/3/09

Rita y el fusil, por Khalife/Darwix


“Rita y el fusil” (ريتا والبندقية) es un célebre poema de Mahmud Darwix de 1967. Fue musicado en 1976 por el cantante libanés Marcel Khalife. A lo largo de toda su carrera, Darwix estuvo dotado de una enorme capacidad para crear poemas imperecederos, que se convertían en canción o himno colectivos o en piezas antológicas de lectura.

RITA Y EL FUSIL

Entre Rita y mis ojos... un fusil.
Quien a Rita conoce, se postra
y reza
al Dios de sus ojos de miel.

... Besé a Rita
cuando niña,
aún recuerdo cómo... se pegó
a mí: una trenza preciosa cubrió mi brazo.
Recuerdo a Rita
como el pájaro a la charca.
Rita, Rita...
Teníamos un millón de pájaros y de fotos,
y mil citas,
y contra todo abrió fuego... un fusil.

El nombre de Rita le sabía a fiesta a mi boca,
el cuerpo de Rita se desposaba en mi sangre.
En Rita me perdí... dos años,
durmió en mi regazo dos años,
nos prometimos ante el cáliz más bello,
ardimos en el vino de dos labios,
nacimos dos veces.
Rita, Rita...
Nada privaba a mis ojos
de los tuyos, si acaso nuestras cabezadas
o alguna nube de miel,
hasta que irrumpió... aquel fusil.

Érase que se era,
oh silencio del atardecer,
una mañana en que mi luna partió
con los ojos de miel.
La ciudad
barrió a los rapsodas, y a Rita.
Entre Rita y mis ojos... un fusil.

Traducción de Luz Gómez García

(Mahmud Darwix: Poesía escogida (1966-2005), Valencia, Pre-Textos, 2008)

15/3/09

Ser palestino

Ser palestino no es un oficio ni una consigna. Ante todo, un palestino es un ser humano que ama la vida, que se arrebata ante las flores de almendro, al que se le pone la carne de gallina con la primera lluvia de otoño, que hace el amor para satisfacer un deseo físico natural, no por ningún otro mandato, que tiene hijos para que su nombre y la especie perduren, para que la vida siga, y no por amor a la muerte, a no ser que a la postre resulte ¡que la muerte es mejor que la vida!

Traducción de Luz Gómez García

9/3/09

La crisis de la poesía

La crisis de la poesía, si la hay, es crisis de poetas. Cumple a cada poeta esforzarse por resolverla según su propia vía creativa.

Traducción de Luz Gómez García